niveles de integracion
Universidad Tecnológica del Cibao Oriental
Facultad de postgrado.
Ensayo sobre
SAMR
Asignatura:
Las TICs Aplicada a la Educación.
Facilitadora:
Yaquelin Batista
Sustentado
por: Edwin Viloria M.
Matricula:
98-467.
SAMR son las siglas en inglés del proceso que se
debería seguir para mejorar la integración de las TIC en el diseño de
actividades
(Substitution, Augmentation, Modification, Redefinition).
Se basa en un modelo de dos
capas y cuatro niveles:
- Mejora:
- Sustitución: La tecnología se aplica como un
elemento sustitutorio de otro preexistente, pero no se produce ningún
cambio metodológico. Un ejemplo de este estadio sería la creación de un
texto con un procesador o de un mapa mental con Cmaps o cualquier otra
herramienta.
- Aumento: La tecnología se aplica como un
sustituto de otro sistema existente, pero se producen mejoras
funcionales. A través de la tecnología y sin modificar la metodología, se
consigue potenciar las situaciones de aprendizaje. La búsqueda de
información empleando un motor de búsqueda es un claro ejemplo de este
estadio.
- Transformación:
- Modificación: A través de las tecnologías se
consigue una redifinición significativamente mejor de las tareas. Se
produce un cambio metodológico basado en las TIC. A través de
aplicaciones sencillas nuestros alumnos pueden crear nuevos contenidos y
presentar la información integrando distintas tecnologías. La
creación de un vídeo en el que el alumno resume un libro y los
comentarios de sus compañeros al vídeo, debatiendo los puntos clave (por
ejemplo en YouTube) es un ejemplo de este estadio.
- Redefinición: Se crean nuevos ambientes de
aprendizaje, actividades, etc. que mejoran la calidad educativa y que sin
su utilización serían impensables. Nuestros alumnos crean
materiales audiovisuales que recogen lo que han aprendido como
proyecto de trabajo y que resultan de utilidad fuera de la clase. Por
ejemplo, la puesta en marcha de un proyecto para convertir un solar en un
patio perfecto para el colegio (usaría las redes sociales para difundir
el proyecto y obtener financiación, herramientas de diseño gráfico para
elaborar planos, herramientas ofimáticas para calcular costes, vídeo para
difundir el proceso y los resultados... etc)
Para poder movernos en estos
niveles e ir ascendiendo en el modelo SAMR, Puente dura propone una serie de
cuestiones:
- Sustitución:
- ¿Qué puedo ganar si sustituyo la tecnología
antigua por la nueva?
- Paso de la fase de Sustitución a la de Aumento:
- ¿He añadido alguna nueva una funcionalidad en el
proceso de enseñanza/aprendizaje que no se podía haber conseguido con la
tecnología más antigua en un nivel fundamental?
- ¿Cómo mejora esta característica a mi diseño
instruccional?
- Paso de la fase de Aumento a la fase de
Modificación:
- ¿Cómo se ve afectada la tarea que se va a
realizar?
- ¿Esta modificación dependerá del uso de la
tecnología?
- ¿Cómo afecta esta modificación a mi diseño
instruccional?
- Paso de la fase de Modificación a la de
Redefinición.
- ¿Cuál es la nueva tarea?
- ¿Va a sustituir o complementar las que realizaba
anteriormente?
- ¿Estas transformaciones sólo se realizan si
aplico las nuevas tecnologías?
- ¿Cómo contribuye a mi diseño?
El modelo SAMR como guía para introducir la tecnología en tu aula.
¡Resultados garantizados!
Muchos
docentes creen de manera equivocada que el simple hecho de introducir
tecnología en las aulas va a ser el desencadenante de una serie de cambios
rápidos y radicales en la manera en que enseñan y en la manera en que aprenden
sus alumnos.
Cuando no
consiguen que se produzcan esos cambios, o cuando no lo consiguen a la
velocidad que ellos desean, no son pocos los docentes que acaban abandonando la
idea de utilizar la tecnología en el trabajo dentro del aula.
Para ayudar a
los docentes a conseguir los objetivos que se plantean con el uso de la
tecnología en las aula, existe un modelo, llamado SAMR (acrónimo de las
palabras en inglés Sustitutión, Augmentation, Modification y Redefinition), que
les puede ser de gran ayuda para saber en qué momento se encuentran dentro de
este proceso de introducción de la tecnología, y que les puede ayudar a
planificar a dar el salto, con seguridad, hacia los siguientes estadios que
plantea, con la seguridad de que están dando los pasos correctos y de saber qué
objetivos pueden esperar de los cambios que tendrán que realizar.
El modelo
SAMR establece una hoja de ruta clara, y se inicia en un primer momento
introduciendo la tecnología como un nuevo elemento más de la clase. Este nuevo
elemento sustituye a otros que se habían venido utilizando habitualmente, pero
no necesita de ningún cambio en la manera de trabajar del docente ni de los
alumnos. A este estadio se le conoce como el de Sustitución, y su objetivo
principal es lograr que tanto el profesor como el alumno se habitúen a convivir
en el aula con la tecnología, que se convierte en un elemento nuevo, no
disruptor, y que produce altos niveles de motivación tanto en los alumnos como
en el propio docente.
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Imagina, por
ejemplo, que en este primer momento el docente propone a sus alumnos la lectura
de un texto en sus tablets. Los alumnos están motivados porque utilizan este
dispositivo, pero no tienen que hacer nada muy complicado con él, solo leen y,
en todo caso, pueden hacer uso de las herramientas del propio dispositivo para
subrayar, marcar frases, guardar los cambios y volver a acceder al texto más
adelante cuando lo necesiten.
Se ha
sustituido un medio más tradicional por otro más tecnológico, pero todavía no
se ha producido ningún cambio metodológico de importancia.
Una vez que
los alumnos y el profesor se han acostumbrado a convivir con la tecnología es
el momento de dar el salto hacia la segunda etapa del modelo SAMR. A esta etapa
se la conoce como Aumentación, y su objetivo es sustituir a otros medios que se
utilizaban anteriormente en la clase, produciendo además cambios metodológicos
de cierta importancia en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
En esta
etapa, por ejemplo, los alumnos acceden mediante sus tablets a los contenidos,
los marcan y subrayan, hacen uso de diccionarios en línea para acceder a la
definición de las palabras que no comprenden, acceden a YouTube para escuchar
cómo se narra un poema, envían al profesor mediante sus dispositivos los
ejercicios que este les propone escribiendo en el procesador de textos y el
docente, desde ese momento, puede disponer de toda esta información
directamente en formato digital, sin tener que tomar notas a mano y pudiendo
clasificar toda esta información de una manera rápida y sencilla, obteniendo la
posibilidad de consultarla de nuevo siempre que quiera.
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infoxicación en el ámbito escolar
Las dos
primeras etapas, la de Sustitución y la de Modificación, se engloban dentro de
un gran proceso que en SAMR se conoce como Mejora. En ellas, la tecnología
llega al aula y los alumnos y el docente la utilizan casi de manera intuitiva,
sin sufrir casi ninguna tensión por ello. Es algo nuevo y mejor que ayuda, pero
que en el fondo apenas ha cambiado la manera de trabajar.
La tercera
etapa es la que se llama Modificación y en ella el objetivo es lograr cambios
metodológicos muy importantes con el uso de la tecnología.
Los alumnos,
por ejemplo, son capaces de crear su propio contenido haciendo uso de sus
dispositivos. Buscan textos en la red, audios, vídeos, graban con la cámara y
comparten sus trabajos, se organizan mediante herramientas de trabajo
cooperativo en la red y elaboran trabajos que contienen diferentes tipos de
contenidos que entregan al docente, que a su vez ejerce de guía y les ayuda a
conseguir los objetivos que tienen que conseguir evaluando no solo el contenido
que le entregan, sino también los procesos que han seguido para su generación.
La cuarta y
última etapa es la que se llama de Redefinición. En este último paso los
alumnos son capaces de aprender con la mediación de la tecnología de una manera
que en los primeros estadios parecía imposible. Elaboran contenido, lo
comparten en línea, hacen uso de tecnologías con un alto grado de
desenvolvimiento, colaboran entre ellos,
son capaces de buscar alternativas tecnológicas a sus propios métodos de
trabajo y ejercen de guías para otros alumnos que todavía no han adquirido
estas destrezas.
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de la ciudad
En esta
etapa, la tecnología ya es un elemento fundamental e indispensable dentro del
aula. No sustituye a nada, o en todo caso es capaz de sustituirse a sí misma
cuando aparecen nuevas alternativas mejores y más eficaces.
Las dos
últimas etapas, la de Modificación y la de Redefinición, forman parte de un
gran proceso que en SAMR se conoce como Transformación. La tecnología es en
este momento un agente activo dentro del aula, vital para los procesos de
enseñanza-aprendizaje, que ha cambiado radicalmente la manera en que se trabaja
dentro y fuera del aula y que ha sido capaz de generar cambios metodológicos
que en un primer momento parecían muy difíciles de lograr.
¿Conocías
este modelo? ¿Utilizas tecnología en tu aula? ¿En qué momento de proceso SAMR
te encuentras?
Espero que esta entrada te haya parecido
interesante y que compartas con nosotros tus dudas mediante los comentarios o
las redes sociales. ¡Estamos aquí para ayudarte!
SAMR, modelo
para integrar las TIC en procesos educativos
Generar
ambientes de aprendizaje enriquecidos con el uso intencionado, enfocado y
efectivo de las TIC, requiere tanto intervenir la didáctica de las actividades
de aula, como crear, al interior de la institución educativa, las condiciones
necesarias para que dicha integración se surta. Entre los diferentes modelos
que atienden la intervención didáctica, seleccionamos el SAMR por encontrar que
éste facilita a los docentes visualizar claramente cómo transformar los
ambientes de aprendizaje tradicionales con ese uso de las TIC.
SAMR, MODELO
PARA INTEGRAR LAS TIC
EN PROCESOS
EDUCATIVOS
Generar
ambientes de aprendizaje enriquecidos con el uso intencionado, enfocado y
efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), requiere
una intervención en las Instituciones Educativas a dos niveles. En el primero
de estos se debe asegurar que se cumplen las condiciones planteadas en los
cinco ejes fundamentales que, según la FGPU, deben atenderse para lograr
transformaciones significativas tanto en la enseñanza de las TIC como en la
integración de éstas en procesos educativos. Estos ejes son: 1) Dirección
institucional; 2) Infraestructura TIC; 3) Coordinación y docencia TIC; 4)
Docentes de otras áreas; y, 5) Recursos digitales.
Estos cinco
ejes, correspondientes a ese primer nivel institucional, ya han sido abordados
en detalle por Eduteka con el Modelo MíTICa:
MíTICa es un
Modelo que permite a una Institución Educativa poner en marcha procesos
graduales en cada uno de sus cinco ejes:
Dirección
Institucional: hace referencia al liderazgo administrativo, pedagógico y
técnico requerido por parte de las directivas de la Institución Educativa y, a
los cambios necesarios en su estructura y en su cultura organizacional;
Infraestructura
TIC: atiende los recursos tecnológicos propiamente dichos: hardware, software (sistema
operativo y otras aplicaciones básicas), conectividad (Internet) y soporte
técnico;
Coordinación
y Docencia TIC: trata las funciones que deben desempeñar dentro de la
Institución tanto el Coordinador Informático, como los docentes de esta
asignatura;
Docentes de
otras Áreas: se refiere a las competencias que los maestros de áreas diferentes
a informática deben desplegar para enriquecer, con el uso pedagógico de las
TIC, el aprendizaje en las asignaturas a su cargo; y
Recursos
Digitales: atiende la disponibilidad y correcta utilización, con diversos
fines, de herramientas informáticas y contenidos digitales por parte de todos
los docentes de la Institución Educativa.
El cuarto eje
de MíTICa atiende las habilidades que debe desarrollar un docente para encarar
un proceso de integración (competencia TIC, estrategias pedagógicas y
competencia en integración). En este eje, se entiende el camino a la
integración de las TIC como “un proceso gradual que requiere tiempo y muchas
oportunidades de práctica por parte de los docentes de área y que debe estar
acompañado, permanentemente, por los docentes de informática” (López, 2009).
Para ello, MíTICa plantea una secuencia de niveles que debe transitar un
docente en su desarrollo profesional, para llegar a integrar efectivamente las
TIC en las actividades de aula de las asignaturas a su cargo. Estos son: 1)
Preintegración; 2) Instrucción dirigida; 3) Integración básica; 4) Integración
media; 5) Integración avanzada; y, 6) Integración experta o transformadora.
Dicha
secuencia planteada en MíTICa, al igual que otras rutas propuestas con el mismo
fin, por iniciativas tales como TPACK
(Mishra & Koehler), “Estándares de competencia en TIC para docentes”
(UNESCO), NETS-T (ISTE), “Formación Inicial Docente” (Chile) “Competencias TIC
para el desarrollo Profesional Docente” (MEN-Colombia) y ACOT (Apple), han
servido de insumo para diseñar programas en el uso pedagógico de las TIC, tanto
para formación inicial docente, como para cualificación de docentes en
ejercicio.
Sin embargo,
aunque es fundamental atender este primer nivel de dirección institucional de
la mejor manera posible y en todos sus ejes, no es suficiente para que una
Institución Educativa integre las TIC de manera efectiva, enfocada e
intencionada en sus procesos educativos. Pues este nivel apunta básicamente a
crear, al interior de la institución educativa, las condiciones necesarias de
todo orden, para que dicha integración se surta. Si se busca generar ambientes
de aprendizaje enriquecidos con las TIC, es necesario atender un segundo nivel,
de orden didáctico, en el que los docentes intervengan las actividades de aula.
Actualmente
existen varios modelos que atienden ese nivel didáctico y que están
relacionados con diferentes momentos en
el uso de las TIC en procesos educativos. Modelos como SAMR (Puentedura), TPACK
(Mishra & Koehler), TIM (Arizona) y ACOT, indudablemente ayudan a
desarrollar los elementos de “Estrategia pedagógica” y de “Competencia en
Integración” correspondientes al eje “Docentes de otras áreas” del modelo
MíTICa. Adicionalmente, se enfocan en aspectos didácticos que relacionan
directamente el uso pedagógico de recursos digitales con los contenidos
académicos que los estudiantes deben aprender.
Entre estos
modelos, Eduteka decidió seleccionar el modelo desarrollado por el Dr. Ruben
Puentedura [1], conocido como SAMR, por encontrar que éste facilita a los
docentes visualizar claramente cómo pueden transformar las TIC los ambientes de
aprendizaje tradicionales. Este modelo está compuesto por cuatro niveles progresivos de impacto de
las TIC en un ambiente de aprendizaje: Sustituir, Aumentar, Modificar y
Redefinir (SAMR).
Traducción
del modelo SAMR (Puentedura, 2006)
Los dos
primeros componentes del modelo SAMR (sustituir y aumentar) buscan mejorar las
actividades de aprendizaje con el uso intencionado de las TIC; los componentes
tercero y cuarto tienen como propósito transformar, mediante las TIC, las
actividades de aprendizaje que regularmente ya realizan los docentes. Lo más
interesante de este modelo es que sus cuatro componentes buscan dar respuesta
al interrogante de cómo transformar actividades de aprendizaje con las TIC para
“dar lugar a niveles de logro más altos por los estudiantes [al tiempo que]
contribuyen a desarrollar habilidades cognitivas de orden superior (Bloom)”
(Schrock, 2013).
A
continuación se reseñan cada uno de los cuatro componentes del modelo SAMR:
SUSTITUIR
En este
primer nivel, las TIC actúan como herramienta sustituta directa, sin cambio
funcional. En otras palabras, los docentes integran las TIC en sus actividades
de enseñanza/aprendizaje de manera tal que los estudiantes realizan las mismas
tareas que antes cumplían sin utilizar tecnología. En este nivel no se realiza
ningún cambio en la didáctica de las actividades. Pero, aunque no hay cambio
funcional en el proceso de enseñanza/aprendizaje, el uso de las TIC puede
representar tanto una disposición más favorable de los estudiantes hacia el
aprendizaje de un tema, como el favorecimiento del desarrollo de habilidades de
siglo XXI con la realización de la tarea. Por lo regular, este primer nivel del
modelo SAMR se centra en el docente que guía todos los aspectos de la clase,
pero apoyándose en las TIC.
A manera de
ejemplo del uso de las TIC como herramienta sustituta, los estudiantes:
Usan Google
Maps como reemplazo de un atlas de papel.
Toman notas
de clase en un procesador de texto para acceder a ellas, con el único fin, de
estudiar para los exámenes.
Observan un
video sobre un tema específico que sustituye la explicación magistral del
docente.
Utilizan el
procesador de texto para responder las preguntas de un taller; luego lo
imprimen y entregan al docente.
Utilizan la
aplicación Kindle para leer libros digitales.
Analizan una
infografía, previamente elaborada por el docente, en la que se presentan, por
ejemplo, las capas de la Tierra (atmósfera, hidrósfera, litosfera, manto y
núcleo). El docente utiliza un computador y un video-proyector para mostrar y
explicar la infografía.
Prestan
atención en cómo el docente utiliza un computador, un video-proyector y un
programa para elaborar Líneas de Tiempo, cuando genera frente a ellos una Línea
de Tiempo que incluye, por ejemplo, los hitos más importantes de las culturas
Maya, Azteca e Inca (surgimiento, gobernantes, construcciones, inventos,
desarrollos económicos, etc).
AUMENTAR
Las TIC
actúan como herramienta sustituta directa, pero con mejora funcional. En otras
palabras, aunque las TIC agregan mejoras funcionales a una experiencia de
aprendizaje que se ha venido implementando en el aula, si no se utilizan, la actividad de clase no sufre cambios
drásticos en su diseño. En este segundo nivel del modelo SAMR tampoco se
presentan cambios en la didáctica de las actividades pero el uso de las TIC
pasa a manos de los estudiantes de una manera mucho más activa que en el nivel
anterior, quienes las utilizan para realizar las tareas propuestas.
El uso de las
TIC como herramienta sustituta con cambio funcional se evidencia, por ejemplo,
cuando los estudiantes:
Utilizan la
regla de Google Maps para medir la distancia entre dos lugares geográficos.
Toman notas
de clase en Evernote para acceder a ellas posteriormente. Categorizan las notas
en Libretas.
Utilizan la
aplicación Kindle para leer libros digitales. Resaltan los textos más
importantes y/o agregan notas.
Presentan un
examen utilizando un formulario de Google en lugar de usar papel y lápiz. Luego
de realizar la prueba, el docente tiene acceso a las respuestas digitalizadas
de todos los estudiantes en una hoja de cálculo.
Investigan en
Internet, por ejemplo, sobre la composición de los átomos (núcleo, electrón,
protón, quark, leptón). A partir de esa investigación, elaboran, de manera
individual, una infografía en inglés en la que expliquen las partículas que
conforman un átomo.
Completan
tanto las fechas como los eventos faltantes en una línea de tiempo suministrada
por el docente en la que se relacionan los hitos, vistos durante la clase, por
ejemplo, conexos con el proceso de independencia de su nación (influencia de la
revolución francesa, grito de independencia, primer gobierno etc).
MODIFICAR
Las TIC
permiten rediseñar significativamente las actividades de aprendizaje. En otras
palabras, el uso de las TIC aporta un cambio funcional significativo al
demandar del docente reformular las actividades de aprendizaje que lleva a cabo
regularmente en el aula sin el uso de éstas. Esta reformulación permite adaptar
las actividades a los medios tecnológicos disponibles en la institución (Martí,
2013). Dicha reformulación depende fundamentalmente del uso intencionado,
enfocado y efectivo que se les quiera dar a las TIC.
Realizar
actividades de aprendizaje
rediseñadas mediante la
utilización de las TIC implica, por
ejemplo, que los estudiantes:
Utilicen la
función “Street View” de Google Maps para elaborar recorridos virtuales por las
calles de una determinada localidad.
Tomen notas
de clase en Evernote para acceder posteriormente a ellas; además las
categorizan en Libretas y las comparten con otros estudiantes.
Tomen notas
con Screencast-O-Matic y le agregan grabaciones de audio. Publican esas notas
de texto y audio para compartirlas con docentes y compañeros.
Utilicen la
aplicación Kindle para leer libros digitales y consultan en el diccionario
interno de la Real Academia Española el significado de las palabras que no
conocen. Resaltan los textos más importantes, les agregan notas y las comparten
con docentes y compañeros en Kuote.
Escriban un
ensayo de opinión en torno a un tema del tipo "Y en esto creo...".
Además, realizan una grabación de audio del ensayo resultante acompañado por
una banda sonora musical original. La grabación será escuchada en una sesión con
audiencia auténtica, como padres, maestros y compañeros.
REDEFINIR
Las TIC
permiten crear nuevas actividades de aprendizaje, antes inconcebibles. En este nivel del modelo SAMR el docente debe
formularse preguntas tales como. ¿En qué consiste la nueva actividad? ¿Cómo
hacen posible las TIC la nueva actividad? ¿La nueva actividad plantea retos a
los estudiantes para elaborar productos informáticos que den cuenta de los
contenidos académicos que deben aprender y, que además, en el proceso, ayuden a
desarrollar en ellos habilidades transversales?. Aquí, la colaboración entre
estudiantes se hace indispensable y las TIC facilitan la comunicación entre
ellos.
Los
siguientes son ejemplos de nuevas actividades de aprendizaje que solo se pueden
realizar con el concurso de las TIC:
Crean una
guía turística utilizando Google Maps y la comparten con otros en línea.
Toman notas
de clase en Evernote para acceder a ellas posteriormente. Las categorizan en
Libretas y les agregan etiquetas. Comparten las Libretas con otros estudiantes
y elaboran notas de manera colaborativa.
Utilizan la
aplicación BackTypo para crear un libro con notas de clase en formato epub,
mobi o pdf. Publican el libro digital resultante y lo comparten con profesores
y compañeros.
En grupo,
crean un video documental que responda una pregunta esencial relacionada con
los conceptos más importantes de un tema. Cada equipo de estudiantes asume
diferentes subtemas y colabora para elaborar el video final. Se espera que los
equipos investiguen sobre el tema en cuestión y evalúen las fuentes de
información utilizadas.
Bibliografía:
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